Una vez más, Jefferson Savarino volvió a ser figura en la dramática clasificación de Botafogo, esta vez a las semifinales de la CONMEBOL Libertadores 2024. El venezolano, titular indiscutible en el esquema de Artur Jorge, fue sustituido al minuto 70 por Tchê Tchê, pero su influencia en el partido fue determinante en el empate 1-1 ante São Paulo en el tiempo reglamentario.

Savarino no solo fue un constante dolor de cabeza para la defensa rival con su libertad de movimiento, sino que también fue el arquitecto del gol que adelantó al Fogão en la serie. Su centro preciso al área generó el desvío del guardameta Rafael Pires, que fue aprovechado por su compañero Thiago Almada para empujar el balón al fondo de las redes del Morumbi.

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A pocos minutos de finalizar el partido, Jonathan Calleri igualó las acciones cuando el Vinotinto ya no se encontraba en cancha. Posteriormente, en la tanda de penales, la suerte le sonrió a Botafogo, que logró imponerse por 4-5.

Con este logro, Savarino se consolida como una de las grandes figuras del Botafogo en su tercera clasificación a semifinales, primera en el nuevo milenio, del torneo de clubes más importante del continente.